Muchas personas suelen comerse las uñas al verlo como un hábito que se ha vuelto parte de su vida, por lo que corregirlo no es nada sencillo.
Un ataque de ansiedad puede provocar comerse las uñas sin pensarlo y hasta incluso se pueden morder los uñeros.
Pero más que un mal hábito puede traer como consecuencia una infección de bacterias.
Al contar con pequeñas heridas en los dedos, dentro de las que se mencionan las siguientes.
En el día se tocan muchas cosas con las manos albergando una gran cantidad de microbios en la boca de forma sencilla, y Microbe Wiki afirma que un aproximado de 15 millones de bacterias viven en las uñas.
La ansiedad logra ser demasiado grande que las personas terminan mordiendo sus uñas y hasta incluso arrancan parte de su tejido, lo que alberga hongos peligrosos que pueden ocasionar mayores problemas en un momento determinado.
Los problemas dentales representan una tortura al ocasionar una serie de complicaciones peridontales e incluso fracturas bucales.
Un 40% de las personas tienen como consecuencia herpes bucal lo que llega hasta las manos si se realiza dicho hábito. Además causa un fuerte escozor y una gran cantidad de dinero para costear los tratamientos.
La saliva se convierte en un ácido poderoso al entrar en contacto con los dedos y como consecuencia inflamar hasta generar ampollas en los dedos.
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