Inicio Sorprendente La Mejor Historia De Amor Entre Madre E Hijo – Mujer De...

La Mejor Historia De Amor Entre Madre E Hijo – Mujer De 101 Años Aun Cuida A Su Hijo Discapacitado De 63 Años

El vínculo entre madre e hijo es una de las conexiones más fuertes en la naturaleza. Romances van y vienen, pero una vez que haya condiciones de dependencia de su bebé, es probable que estés enganchado de por vida. Con los años, los científicos y los expertos en desarrollo infantil han descubierto detalles fascinantes acerca de la relación entre padres e hijos.

Si usted es una mamá embarazada, poderosas hormonas preparan el terreno para su conexión con su bebé. Estos entran en juego durante el embarazo. A medida que la fecha de nacimiento se acerca, su cerebro comienza a producir más y más oxitocina, una hormona que ayuda a llevar a cabo, literalmente, la madre en usted. También conocida como la hormona del amor, oxitocina ha atraído el interés científico.

Y no sólo la oxitocina, sino la dopamina que es la principal moneda de placer en el cerebro, juega un papel importante en el vínculo temprano también, para usted y para su bebé. Y cuando pasa el tiempo, ese placer y el vínculo no disminuye, se fortalece. Las madres suelen ser más protectoras y cuidadoras de sus hijos.

Una de las historias más conmovedoras de madre e hijo

Una madre de Malasia, la señora Meliah Diah, de 101 años de edad y muy débil, no le impide cuidar a su hijo de 63 años de edad, Abdul Rahman Saud, el cual está discapacitado

De acuerdo con Harian Metro, la viuda se ve ahora como un epítome de la maternidad, se ha mantenido fiel y verdadera a su hijo menor y hace todo por su cuenta después de que su marido murió hace 22 años.

Ella le alimenta, le baña, le limpia las heces y se las arregla para llevarlo hacia fuera para que reciba un poco de sol todos los días.

El informe añade que cada mañana, la señora Meliah baña a Rahman en la terraza de su casa de madera en Bukit Nambua, Kedah. A continuación, le da de comer y los dos pasan el día allí antes de entrar en la casa por la noche.

Diah dijo en una entrevista:

“Las convulsiones que sufrió cuando era niño hizo que fuera así. Lo único que puede hacer es dormir en su parte delantera y moverse poco a poco”.

“Le encanta comer pollo frito arroz. Sólo tenemos uno o el otro. Espero que no me muera antes de él, porque no habría nadie para cuidar de él”.

¿Qué les parece esta historia? Realmente espero que esta mujer sea recompensada por su sacrificio. Comparte y comenta.

 

 

¿Qué opinas?