Si bien la mayoría de las personas conocen el aceite de ricino, extraído de sus semillas, las hojas y semillas de la planta de ricino ofrecen una amplia gama de beneficios medicinales.
Estos son algunos de los increíbles beneficios de las hojas y semillas de ricino, y cómo pueden mejorar tu salud y bienestar.
Beneficios de las hojas de ricino
1. Propiedades antiinflamatorias
Las hojas de ricino son conocidas por sus potentes propiedades antiinflamatorias. Aplicadas tópicamente como cataplasma, las hojas de ricino pueden ayudar a reducir la inflamación, la hinchazón y el dolor en zonas afectadas por artritis, distensiones musculares o dolor articular.
Modo de empleo:
Hierva hojas frescas de ricino en agua, déjelas enfriar un poco y aplíquelas en la zona afectada como compresa. Esto puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en músculos y articulaciones.
2. Favorece la cicatrización de heridas
En la medicina tradicional, las hojas de ricino se utilizan para acelerar la cicatrización de heridas. Sus propiedades antimicrobianas ayudan a proteger las heridas de infecciones, mientras que sus efectos antiinflamatorios reducen la hinchazón y promueven una recuperación más rápida.
Modo de empleo:
Aplique hojas frescas de ricino machacadas directamente sobre cortes menores, raspaduras o picaduras de insectos. Puede cubrir las hojas con un paño limpio y dejarlas actuar durante unas horas para favorecer la cicatrización.
3. Alivia los cólicos menstruales
Las hojas de ricino se pueden utilizar para aliviar los cólicos y las molestias menstruales. Las hojas ayudan a calmar el dolor abdominal y a reducir los cólicos, lo que las convierte en un remedio natural para las mujeres con menstruaciones dolorosas.
Modo de empleo:
Caliente ligeramente las hojas de ricino y colóquelas en la parte baja del abdomen o prepare una compresa con hojas de ricino. También puedes aplicar aceite de ricino elaborado con las semillas en el abdomen para un mayor alivio.