Todo comenzó con una fiesta de Chrissy con sus amigos. Querían festejar las vacaciones y el final del curso.
Había mucho alcohol, igual que risas. Pero pronto el ambiente iba a cambiar por completo.
”Hicimos todo lo que los adolescentes no deben realmente hacer, bebimos.
Cuanto entré en casa para invitar a varios amigos a jugo de naranja vi a uno de mis amigos con una escopeta” cuenta Chrissy.
Chrissy le dijo al amigo que dejara la escopeta antes de que matase a alguien – pero el respondió que no estaba cargada.
Accidente
Segundos después una bala de la escopeta le estalló en plena cara.
El amigo apretó el gatillo, y los disparos le dieron en diferentes partes del rostro. Y a partir de ese momento su vida cambió para siempre.
Su novio en ese momento, Will O’Brien, se encontró con la sangrienta escena unos minutos más tarde.
”No sé si has visto alguna vez a un animal herido tratando de levantarse”, dice O’Brien y continua:
“Eso fue lo que vi. Vi unas heridas de las que nadie sobrevive, excepto alguien que es realmente fuerte. Y ella trataba de levantarse”.
Evidentemente Chrissy fue trasladada de urgencias un hospital cercano, donde los cirujanos trabajaron intensamente para salvarle la vida.
Lograron mantenerla con vida, pero como los disparos destruyeron tres cuartos de su cara, no pudieron salvar su nariz y sus ojos.
“Las balas de la escopeta le volaron su ojo izquierdo, nariz y las estructuras faciales de apoyo. Su ojo derecho quedó tan lesionado que también perdió la vista “, cuenta el cirujano y médico Eric Dierks.
La recuperación
Chrissy permaneció en coma artificial durante mucho tiempo. Su médico y su familia solo podían esperar lo mejor. Ella había sobrevivido a lesiones cerebrales severas, pero nadie sabía si Chrissy se despertaría alguna vez.
Eric Dierks, uno de los cirujanos que operaron a Chrissy Steltz, cuenta a ABC News que él nunca había visto a ningún paciente que sobreviviera a unas lesiones tan graves.
Finalmente, después de seis largas semanas de angustia por parte de sus seres queridos, Chrissy recuperó la conciencia y comenzó el largo camino de la recuperación.
Pero primero debía aceptar sus heridas y entender lo que en realidad le había sucedió.
“Lo primero que recuerdo es que me desperté en un hospital y pregunté si ya habíamos llegado”, cuenta Chrissy.
”En mi cerebro tenía la imagen de un viaje a la playa con mi familia. Creía que me había dormido en la parte trasera del auto”.
Su novio Will O’Brien le explicó las severas lesiones que tenía. Y tuvo que explicarla que nunca jamás podría volver a ver o a oler.
Chrissy se quedó en chock, lógicamente, pero aceptó las noticias mejor de lo que se esperaban.
“Cuando finalmente supe lo que me había pasado, que había perdido la visión y que nunca volvería a ser como antes, me enfrenté a dos opciones. Me podía recostar y sentir lástima de mi misma o bien podía pensar y decidir como iba a dar los pasos hacia adelante, uno tras o otro”.
En cuanto dejó el hospital, Chrissy comenzó a aprender a vivir como una persona ciega, entre otras cosas, le enseñaron el lenguaje de los ciegos “braille” y aprendió a andar con un bastón.
No quería abandonar su vida anterior y Chrissy continuó asistiendo a clase. Fue al importante baile de final de su promoción, y sacó las notas más altas en todas las materias.
Una segunda oportunidad
Su relación de juventud con Will O’Brien se terminó, pero él siempre la ayudó tras el accidente.
Sin embargo un nuevo amor apareció enseguida. En una reunión de personas ciegas Chrissy conoció a un hombre, Geoffrey Dilger.
Al igual que Chrissy, Geoffrey había perdido su visión a la edad de 16 años, pero en su caso a consecuencia de una enfermedad.
La atracción fue inmediata y hoy, tras siete años juntos, tienen una relación muy fuerte. Han viajado a muchos sitios y han tenido un niño que también se llama Geoffrey.
”Veo a mi pequeño Geoffrey y lo comparo con mi vida. Bien puede ser que se ponga sus zapatos y comience a caminar o bien puede ser que se siente y no haga nada. Yo preferí ponerme los zapatos y me preparé para poder caminar”, cuenta Chrissy.
A pesar de todos los desafíos a los que ha tenido que enfrentarse durante estos años, Chrissy ha mantenido una visión positiva en la vida y esta actitud le ha ayudado a conseguir fantásticos avances y éxitos.
Sin embargo Chrissy sentía que había algo que haría las cosas más fáciles: Quería tener un rostro que su hijo pudiera ver, que creciera y supiera que su madre se veía como una persona normal, no como alguien que siempre tenía que utilizar un antifaz.
Una nueva cara
En el año 2010, después de 11 años utilizando una máscara de dormir, un equipo de cirujanos crearon un prótesis para su rostro.
Utilizaron un foto suya de cuando tenía 16 años para conseguir un apéndice que pudiera acoplarse al resto de su cara.
No solo su hijo podría ver el rostro de su madre, sino que también ella se avergonzaría menos de su apariencia.
Los médicos Larry Over y David Trainer fueron los expertos encargados de construirle un nuevo rostro. Crearon un apéndice de la cara de Chrissy y utilizaron silicona para dar forma a esa prótesis.
El equipo restante de cirujanos removió el tejido lesionado, creó un pasaje para respirar y agregó un implante dental.
Utilizaron trasplantes de piel de la pierna izquierda de Chrissy, así como tornillos y placas de metal, para que la prótesis se pudiera poner y quitar fácilmente.
La cara venía con un maquillaje completo, que incluía delineador de ojos, sombra y máscara de ojos, todo hecho con silicona.
Con todo, la prótesis y la cirugía costaba casi 80 000 $. El seguro de Chrissy apenas podía cubrir esa cantidad. Entonces los médicos y enfermeras decidieron trabajar en su tiempo libre, de una manera totalmente gratuita.
Su nuevo yo
La familia y los amigos de Chrissy estaban, por supuesto, muy interesados en ver su nuevo rostro, así que todos la acompañaron al hospital para ver el resultado.
Fue muy emocionante para sus seres queridos volver a ver el rostro de Chrissy después de tanto tiempo, desde 1999.
Y la verdad es que al pequeño Geoffrey le gustó el nuevo rostro de su madre.
”Todo va muy bien. Ni se ha dado cuenta”, dice Chrissy.
Chrissy salió muy orgullosa con su nueva cara y se la enseñó a todos. Confiesa que nota como las miradas constantes hacia ella se han reducido.
”Había momentos en los que notaba los ojos de la gente mirándome fijamente, cuenta ella a Inside Edition.
“Ahora no tengo que preocuparme de que la gente me mire y vea mis ojos ciegos. Sé que me miran y me ven como soy”.
Chrissy no solo tiene la capacidad de sentir cuando alguien la mira de manera extraña. Tambien puede ver cosas en sus sueños” afirma.
Ve cosas en sueños
Chrissy afirma para ABC News que puede ver el mundo y a la gente que conoce en sus sueños.
“Cuando me voy a la cama todas las noches … mis sueños son completamente visibles. Todavía veo el cielo. Y todavía veo… el mar .. ”
Ella también se puede ver sin venda, lo mismo que puede ver a su hijo.
“Veo sus mejillas regordetas, sus maravillosos ojos y sus perfectos y pequeños labios”, dice Chrissy.
”El sueño más extraño que he tenido fue cuando me quité la venda y me vi como cuando tenía 16 años. Entonces tiré la venda y me fui andando”.
Muchos siente pena por ella, y Chrissy dice que hay que permitirles sentir así.
”Cuando alguien descubre que soy ciega, el primer comentario que hacen el 99 por ciento de las veces es: Lo siento. Y mi respuesta siempre es: Yo no lo siento. mI vida está llena” comenta a Oregon Live.
”No hay nada que me entristezca, no se puede vivir así. No estéis tristes por mí. Estoy orgullosa por el hecho de poder vivir y disfrutar de la vida”.
Incluso si la prótesis de Chrissy tiene que reemplazarse en unos años, ella ve un futuro lleno de luz.
¡Chrissy, eres un ejemplo de mujer y muy fuerte! Estoy impresionada por tu actitud hacia la vida y la forma en que has llevado toda tu vida hacia adelante.
Ser fuerte no significa que no sientas dolor. Significa que lo sientes y tratas de entenderlo para poder superarlo.
