Audrey es una madre soltera con tres hijos que llevaba un tiempo sin sentirse muy bien. Fue al hospital para tomarse unas pruebas.
Y preguntó a sus vecinos, a quienes casi no conocía, si podían cuidar a sus hijos durante un día.
Su vecino Tisha ya tenía cinco hijos y ya tenían poco espacio en casa pero aún así aceptó la petición.
Después de una espera nerviosa llegaron los resultados y el médico pidió que fuera al hospital.
Lamentablemente le tenían malas noticias, su diagnóstico era cáncer de estómago y esófago, no tenía cura.
Audrey comprendía que no le quedaba mucho tiempo de vida, pero antes de despedirse de la vida; quería asegurarse que sus hijos iban a estar bien, en un hogar seguro.
Audrey y su vecina Tisha no eran amigas cercanas, pero Audrey le pidió a Tisha podía cuidar de sus hijos, y a pesar de que ya tenían cinco hijos; Kevin y Tisha aceptaron.
Lo que muchos no sabían es que Tisha se había criado en un orfanato, y no iba a permitir que estos niños pasasen por lo mismo.
Así que no dudaron en hacer todo lo posible para aliviar la situación dolorosa en que vivían estos niños.
Lamentablemente el cáncer estaba tan avanzada que Audrey murió poco después. Y la familia de Kevin y Tisha pasó de 7 a 10 miembros de un día para otro.
Un equipo de televisión se enteró de la acción generosa de Tisha y Kevin y de cómo se habían encargado de los hijos de su vecina, y querían hacer algo por ellos. Se presentaron en casa su casa por sorpresa.
Cuando la reportera le pregunta a Tisha por qué decidió ayudar a su vecina, a quien apenas conocía, y quedarse con sus hijos, ella no duda en la respuesta:
Porque son niños. Yo fui a un orfanato y no quiero que ellos tengan que pasar por lo mismo, los niños merecen ser niños.
Estos niños ya han pasado por muchas cosas y se merecen tener una familia que los quiera, y un lugar al que llamar hogar.
No puedo perder a estos niños. Puede que no los haya llevado en mi vientre, pero los llevo en mi corazón.
Para poder acoger a los 3 niños en su casa; sus 5 hijos tienen que compartir dormitorios y camas con los nuevos miembros de la familia.
En realidad necesitan hacer unas reformas en la casa; entre ellas construir una pared para convertir una habitación en dos, pero no es tan sencillo ni tan barato.
Además de un una casa casi nueva, recibieron dinero para comprar comida para la familia; una donación para que el hijo mayor se pudiese independizar y hasta un gran coche/auto para toda la familia.
Tienes que ver el antes y el después en el vídeo de abajo, a partir del minuto 5:40.
Lo más impresionante es la generosidad en esta pareja que cuando reciben todo eso aún dice “pero nosotros no hemos hecho nada especial”.
Yo pienso que han hecho lo más especial del mundo; han dado hogar a tres niños que se han quedado sin madre. El mayor acto de generosidad desinteresada.
Esta familia se merece el reconocimiento público; que su historia sea compartida y que le demos todos los ‘me gusta’ del mundo.
Después de ver algo así, uno siento que la vida tiene un poco más de luz.
