Ya han pasado casi 20 años desde ese 17 de octubre de 1998, en el que Verónica, una hija de 13 años de edad.
Iba a comprar el pan a la panadería de al lado de su casa, en Alicante, España.
Esa mañana, no iba a ser una cualquiera, sino que iba ser la mañana que marcaría su vida y la de su madre para siempre.
Ese día, la pequeña fue violada a punta de navaja por un hombre llamado Antonio Cosme.
La justicia lo condenó y lo metió en la cárcel. Sin embargo, según la víctima y la madre
Siete años después salió a la calle en un día de permiso y fue hasta su vecindario para intimidarlas.
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Según el diario El País, un nefasto 13 de junio de 2005, el violador se tomó un día de permiso penitenciario y se acercó a la madre de Verónica, María del Carmen, para preguntarle qué tal estaba su hija.
La mujer y su hija contaron que ya habían recibido amenazas y el saludo de Antonio fue tomado por la mujer como una amenaza de muerte contra su pequeña.
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Fue en ese momento cuando María del Carmen decidió ir a una gasolinera cercana para comprar una botella de combustible e ir al bar donde estaba el hombre para prender fuego.
Han pasado 12 años desde entonces, y hoy la justicia anunció que María del Carmen quedará libre antes de Navidad, después de que se le concediera el indulto.
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Ella asegura que no recuerda nada del incidente, pero la familia del fallecido Antonio pide que se haga justicia.