Comparamos los menús de las dietas paleo, mediterránea y vegana. La dieta paleolítica consume básicamente carne, pescado, huevos, verduras, frutas, frutos secos y semillas.
Olvídate de los azúcares, la sal, los lácteos, las legumbres y, por supuesto, los alimentos procesados.
La dieta mediterránea se basa en el consumo de alimentos frescos de temporada, frutas y verduras, así como cereales integrales, frutos secos, legumbres y grasas saludables.
Gracias al aporte de frutas y verduras (alimentos básicos de la dieta vegana) tendrás un gran aporte de vitaminas y antioxidantes. El punto débil es la falta de vitamina B12, que se encuentra en la carne y los huevos.
Para tal finalidad, este plan alimenticio se basa en la disminución de grasas, carbohidratos y azúcares.
Todo está en el déficit calórico. Un estudio de la Universidad de Virginia encontró que las mujeres que realizan una dieta baja en calorías, con o sin ejercicio, tienen una pérdida significativa de peso. Por otro lado, tienen una mejor sensibilidad a la insulina, lo que se traduce en menor riesgo de diabetes tipo 2.
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