Muchas personas deciden hacerse un tatuaje para representar una figura que es muy significativa para ellos.
Sin embargo, muchos de ellos no se conforman con tener un solo tatuaje. Tal es el caso de María José Cisterna, la mujer vampiro mexicana.
Que empezó con unos pocos tatuajes y ahora posee toda piel llena de tinta.
Las personas que han estado al lado de esta mujer comentan que su apariencia intimida, y ¿cómo no sentirse así? si parece el mismísimo vampiro.
.A pesar de todos los tatuajes que ella tiene, también ha hecho otro tipo de remodelaciones en sus dientes, ojos y demás partes del cuerpo.
¿Qué la hace lucir como la mujer vampiro?
María José Cisterna a sus 14 años empezó con el primer tatuaje pero no fue hasta que terminó su carrera de abogacía que retomó la idea de seguirse tatuando. Hasta la fecha actual no ha parado de tatuarse y prefiere ser llamada como la mujer jaguar. Es madre de 4 adolescentes, y dice que su transformación fue producto de ser víctima de violencia por su ex esposo.
La mujer vampiro llenó su piel de tatuajes. En su cara tiene incontables estrellas decisión que tomó el día que murió su madre.
Por lo que representa que su madre está en el cielo en una de sus tantas estrellas. Otro de los tatuajes de mucha importancia para María José son los ojos de sus hijos, que se encuentran tatuados en una de sus piernas.
En cuanto a los dientes, se hizo implantaciones de enormes colmillos. Estos dientes están pegados de forma permanente por lo que tiene muchas restricciones a la hora de comer ciertas cosas.
Dentro de sus transformaciones en la boca también se encuentra la lengua bífida, esto es cuando se corta la lengua desde la parte central hasta la punta simulando la lengua de las serpientes.
Modificaciones de la mujer vampiro
En su cara tiene muchos implantes subdérmicos en forma de corona, estos son de titanio y son un símbolo de fuerza.
Aclara que estos fueron puestos sin anestesia y desea seguir implantándose más en la parte de atrás del cráneo. Además posee múltiples piercings distribuidos por toda su cara.
Sus orejas poseen expansiones, y sus ojos tatuajes oculares. Una especie de tatuaje que se hace en la esclera del ojo, es decir, la parte blanca que todos tenemos. Además tiene escarificaciones que son producto de múltiples incisiones.
Ser la mujer vampiro no supone un rechazo por parte de la sociedad. María José dice sentirse bien con su entorno social y no tener ningún tipo de inconvenientes. Ya que ella ve su transformación como un arte.
Estos cambios también han traído mucha satisfacción. En el 2013 obtuvo Récord Guiness como la mujer más modificada.
